Oftalmopatía de Graves (Oftalmopatía de
Graves u Orbitopatía de Graves)

La glándula tiroides tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte de adelante del cuello. El trabajo de la glándula tiroides es formar las hormonas tiroideas, volcarlas al torrente sanguíneo y entregarlas a todos los tejidos del cuerpo. Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente.

Los síntomas oculares generalmente comienzan alrededor de seis meses luego del diagnóstico de la enfermedad de Graves. Muy raramente los problemas oculares se pueden desarrollar mucho tiempo después de que la enfermedad tiroidea ha sido tratada. Algunos pacientes con síntomas oculares, nunca desarrollan hipertiroidismo y, rara vez, los pacientes pueden estar hipotiroideos. La severidad de los síntomas oculares no se relaciona con la severidad del hipertiroidismo.

Los síntomas de la enfermedad ocular de Graves incluyen: sensación de irritación en los ojos, enrojecimiento o inflamación de la conjuntiva (la parte blanca de los ojos), excesivo lagrimeo o sequedad de los ojos, inflamación de los párpados, sensibilidad a la luz, desplazamiento frontal o abultamiento de los ojos (llamado proptosis), y visión doble. En la enfermedad ocular más avanzada puede haber también una disminución del movimiento de los ojos y los párpados, cierre incompleto del ojo, úlceras corneales, compresión del nervio óptico y rara vez, pérdida de la visión.

Si usted ha sido diagnosticado con hipertiroidismo, el doctor puede diagnosticarle enfermedad ocular de Graves si le examina los ojos y encuentra inflamación y agrandamiento de los músculos oculares. Una tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM) de los músculos oculares puede ser de ayuda. La enfermedad de Graves usualmente se asocia con otros síntomas de tiroides hiperactiva. Sin embargo, los síntomas clásicos de hipertiroidismo pueden no estar siempre presentes. De hecho, la enfermedad ocular de Graves puede ocurrir aún cuando la tiroides no esté hiperactiva en el momento.

La enfermedad ocular de Graves generalmente mejora por sí sola. Sin embargo, en algunos pacientes los síntomas pueden persistir a pesar del tratamiento de la glándula tiroides hiperactiva y de terapia específica para los ojos.

La enfermedad de Graves y usualmente la enfermedad ocular asociada no pueden ser prevenidos. Sin embargo, la terapia con yodo radiactivo utilizada para tratar el hipertiroidismo puede agravar la enfermedad ocular y se debe evitar, siempre que sea posible, en pacientes con enfermedad ocular moderada o severa.

El tratamiento con drogas antitiroideas, o la cirugía no afectan el curso de la enfermedad ocular.

Si se usa yodo radiactivo para tratar el hipertiroidismo en pacientes con enfermedad moderada o severa de los ojos, el tomar una droga del grupo de los corticoesteroides (prednisona) en el momento del tratamiento, la cual se reducirá progresivamente sobre las siguientes semanas, puede ayudar a prevenir el empeoramiento de la enfermedad ocular de Graves.

Los fumadores tienen más propensión a desarrollar oftalmopatía de Graves que los no fumadores y deben tratar de dejar de fumar. También se debe evitar la exposición al humo de segunda mano puesto que tiene el mismo efecto que el fumar activamente.

Si usted tiene oftalmopatía de Graves, uno o más de los siguientes tratamiento puede ayudar a aliviar sus ojos y a mejorar su visión:

Aplicar compresas frías a los ojos. La humedad extra puede proporcionar alivio.

Utilizar lentes de sol. Cuando usted tiene enfermedad ocular de Graves, sus ojos son más vulnerables a los rayos UVA y más sensibles a la luz solar. El utilizar lentes de sol le ayuda a protegerlos, tanto del viento como del sol.

Utilizar gotas lubricantes de ojos. Las gotas de ojo, como las lágrimas artificiales, pueden ayudar a aliviar la sequedad e irritación. Asegúrese de usar gotas de ojos que no contengan sustancias para eliminar el enrojecimiento. Un gel lubricante puede ser usado antes de acostarse para prevenir que la córnea se seque, ya que sus párpados no pueden cubrir el ojo entero mientras duerme.

Elevar la cabecera de su cama. El mantener la cabeza más alta que el resto del cuerpo puede ayudar a reducir la inflamación y puede ayudar a aliviar la presión en sus ojos.

Prismas. Si la visión doble es un problema, su doctor puede recetarle lentes que contengan prismas. Sin embargo, los prismas no funcionan para todas las personas con visión doble y su doctor le puede recomendar cirugía como una opción más efectiva.

Cirugía de los párpados. Debido a que en la enfermedad de Graves los párpados están usualmente más abiertos, algunos pacientes pueden tener dificultad cerrando los ojos, lo cual deja el globo ocular más expuesto, causando lagrimeo excesivo e irritación. El reposicionamiento de los párpados puede ayudar a reducir la irritación.

Cirugía de los músculos oculares. Algunas veces el tejido cicatricial de la oftalmopatía de Graves, puede hacer que uno o más de los músculos oculares sean muy cortos. Esto empuja sus ojos fuera de alineamiento, lo cual conduce a visión doble. La cirugía de los músculos oculares puede ayudar a corregir la visión doble, al cortar el músculo afectado del globo ocular y reinsertarlo más atrás. La meta de esto es lograr visión única cuando usted lee y mira hacia el frente. En algunos casos, puede necesitar más de una operación para lograr estos resultados. Éstos procedimientos son realizados por un especialista de los ojos, llamado oftalmólogo.

Cirugía de descompresión de la órbita. Cuando la vista está amenazada, se puede realizar un tipo de cirugía llamada descompresión de la órbita. En este procedimiento, un hueso que se encuentra entre la órbita y los senos paranasales es removido con el fin de crear más espacio para los tejidos inflamados. Cuando el procedimiento tiene éxito, mejora la visión y logra crear espacio para que sus ojos vuelvan a su posición normal. Existe un riesgo de complicaciones, incluyendo la visión doble que persiste o aparece después de la cirugía.

Todas estas intervenciones quirúrgicas deben ser realizadas en un centro médico con experiencia en esta área ya que requieren un tratamiento en equipo, en el tiempo correcto, para asegurar la mayor probabilidad de éxito, y minimizar los riesgos.

Es importante que los niveles de hormona tiroidea sean mantenidos en el rango normal. Después del tratamiento de una tiroides hiperactiva, existe el riesgo de hacerse hipotiroideo (una glándula hipo activa). El reemplazo adecuado de hormona tiroidea es esencial para prevenir queempeore la enfermedad de Graves.

Llame a su doctor si usted nota algún cambio en la apariencia de sus ojos o si desarrolla alguno de los síntomas de la enfermedad ocular de graves.

La mayoría de los síntomas de la enfermedad de Graves, incluyendo los síntomas oculares, pueden ser tratados con éxito.